martes, 6 de septiembre de 2011

De cosas: almohadas, pensamientos y despedidas

Mirando una semana atrás, fijo la vista en una conversación sobre almohadas y colchones, en ella salió una broma a propósito de las almohadas ergonómicas; alguien comentó: "sería un buen invento una almohada que tuviera memoria de todo lo que pensamos durante la noche", entonces, a la mañana siguiente nos indicaría lo que hemos pensado, de tal manera que no olvidaríamos los pensamientos más interesantes y útiles. Dudo de la posibilidad de realizar un invento así, aunque quién sabe, ya nos pueden sorprender con cualquier cosa. Lo que nadie puede dudar es que los pensamientos se pierden, al menos los míos, si dicen que las palabras se las lleva el viento, no quiero decir de los pensamientos.


En la cama, por la noche tiene lugar un momento donde uno piensa muchas cosas y luego pone poco en práctica esos pensamientos, se pierden: algunos brotan de la nada con un inicio prometedor pero se quedan ahí, la mente se impacienta, no prosiguen, pasan al olvido y el vacío mental queda invadido por recuerdos o de repente entra otro pensamiento, alguno tiene la suerte de terminar en una idea con estructura y sentido, la mayoría de estos pasan a formar parte del cofre de pensamientos y recuerdos de la almohada (sí, de ese cofre que tiene una contraseña que sólo conoce el subconsciente y alguna parte desconocida de nuestro cerebro), en otras ocasiones los pensamientos pueden ser plasmados en papel si disponemos de él y le echamos las ganas necesarias para levantarnos de la cama y escribir.

Sin duda el verano es otro de esos períodos donde uno dispone de momentos (incluidos los de por la noche) para darle vueltas al tarro queramos o no. Sobre todo, por la ociosidad en la que nos encontramos gran parte del tiempo algunos días.

En definitiva, en cualquier fecha del año y momento del día, muchos de los pensamientos que tenemos vienen de cosas que escuchamos, cosas suceden a nuestro alrededor, situaciones en las que nos vemos envueltos, circunstancias inesperadas que nos tocan el corazón o nos lo golpean.

Son, precisamente, las situaciones que golpean o tocan nuestro corazón las que más repercuten en el inicio, forma y contenido que toman los pensamientos más profundos, y son estos pensamientos los que más hacen cambiar a las personas.

Quizá vuestro interior se pregunte qué ha golpeado y tocado mi corazón recientemente. Entre estas dos acciones hay abismo y un escaloncito a la vez: el abismo es el que hay entre la muerte y la vida, los escaloncitos que hacen de unión entre los dos son la tristeza de las despedidas y la esperanza.


El golpe se produjo hace unas semanas cuando me enteré de la muerte de un compañero de baloncesto por cáncer, tenía mi edad, dieciocho, realmente no le conocía mucho, únicamente nos habíamos cruzado en no más de 5 ó 6 ocasiones en encuentros deportivos y alguna vez que otra por tuenti. Primero, la noticia de su enfermedad; después el saber que seguía adelante y que era muy muy querido; meses después, mi felicitación por su cumpleaños y hace unas semanas una impresión que me cruza el pecho al conocer la tragedia. Para mí es inevitable el haberme imaginado en su situación y preguntarme si estoy aprovechando mi vida. La respuesta no termina de salir. Por otra parte pienso que mi fe y la de muchos da una visión diferente a la dada por un aparente final. La respuesta de la fe es la esperanza.

Lo que ha tocado mi corazón dejando una huella difícil de borrar ha sido el paso por mi vida de un compañero, un amigo, un hermano en la fe que ahora se separa en la distancia. De este hermano no puedo decir que haya compartido mucho tiempo con él tampoco. Sin embargo, mi corazón actúa ante su  marcha como si hubiera sido más tiempo, esto me hace pensar que deben haber sido muy intensos y especiales los momentos que he pasado en compañía de él, es por eso que mi corazón cree que ha sido más, ya que no estoy acostumbrado a vivir con gran intensidad  los acontecimientos que se van presentando a lo largo del día desde que despierto hasta que vuelvo a despertar. La esperanza con respecto a este amigo es distinta a la del  otro; (pero al mismo tiempo y como cualquier esperanza desconocida por ahora, indemostrable y posible) esta por su parte busca que nos volvamos a encontrar en un futuro. Un futuro que pienso, imagino y localizo como instante, pero que no logro colocar en medio de un lugar del amplio mundo. Sólo sé que ese lugar reunirá amistad, alegría, timidez, sorpresa, curiosidad y felicidad.

Ahora, me doy cuenta de que sólo me queda esperar con fe, lo supe cuando noté que mis deseos perdían su fuerza por el viento del tiempo y mis lágrimas la ganaban por la densidad de la gravedad.

"Siente el pensamiento, piensa el sentimiento. Pensar es como vivir dos veces" (Miguel de Unamuno)

6 comentarios:

  1. De las mejores entradas que he visto últimamente por los blogs, o al menos de las que más me han llegado. Es realmente difícil poner una opinión sincera a un hermano por internet.
    Noto que te sale una reflexión muy honda y que transmite mucho a cualquiera que lo lea. Es una escrito sencilla para leer y que sorprende a cada línea.

    Respecto a lo escribes sobre esos pensamientos que merodean nuestra mente unos segundos y que ahí se quedan, creo que si realmente fueron parte de nuestro presente, podremos evocar eso que creíamos olvidado en momentos que ni siquiera consideramos.

    También da mucho que pensar el cómo aprovechamos nuestra vida, nuestro tiempo. Me planteo: ¿de verdad vivimos en acción de gracias o dejándonos llevar por los momentos nihilistas que nuestra vida terrena?

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  2. MUCHAS GRACIAS!!

    "las situaciones que golpean o tocan nuestro corazón las que más repercuten en el inicio, forma y contenido que toman los pensamientos más profundos, y son estos pensamientos los que más hacen cambiar a las personas"

    ÁNIMO EN EL DOLOR Y EN EL CRECIMIENTO!

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  3. Yo necesito una almohada como la que describes, porque en 10 seg. estoy dormida.
    Las experiencias de despedida con los amigos son muy fuertes, muchos creen que no, pero yo quiero mucho a mis amigos que cuando han pasado cosas tristes he llorado mucho. Así que te entiendo un poquito.
    El Señor es la plenitud de nuestros anhelos.
    Solo Él sacia todo lo que queremos.
    SL2!!
    DTB!!

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  4. ¡Hola! Me pasaba por aquí para decir que soy nueva en esto, y pues me gustaría conseguir seguidores :) El blog trata sobre mi otro pequeño mundo y ellas. Si quieres saber de que va, no dudes en entrar, y si te gusta sigueme! Un beso volado, Haydée
    ¿Sabes que? Me gusta mucho tu blog, intentaré pasarme siempre que pueda, de verdad ;)

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  5. Ojalá que todas la luces, incluidas las de la Iglesia, nos hagan recordar que Belén significa “La casa del Pan” y que el pan de la eucaristía que vamos a recibir en el día de Hoy nos haga compartir y repartir el pan de la dignidad humana a todos los que nos rodean.
    Feliz Navidad.

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